Muere un hombre por disparos de la Policía tras apuñalar a dos agentes en Vallecas que impedían que lesionara a su pareja
Muere un hombre por disparos de la Policía tras apuñalar a dos agentes en Vallecas que impedían que lesionara a su pareja
Los policías acudieron a un aviso de violencia machista y el agresor ha acuchillado a uno de ellos en el cara y a otro en el tórax. Uno de los agentes ya ha sido dado de alta. Un hombre de 50 años con múltiples antecedentes por maltrato ha muerto esta madrugada del domingo abatido a tiros en Vallecas Villa por un policía nacional, tras apuñalarle a él y a su compañero, que acudieron a su domicilio de la calle Caranavajos para impedir que quemara viva a su pareja. De forma repentina y nada más entrar se abalanzó con un cuchillo contra uno de los dos policías, al que apuñaló en el chaleco protector a la altura de la clavícula y después en el cuello, lo que le hizo caer al suelo.
El agresor atacó enseguida al otro agente y le dio una cuchillada también en el chaleco y después en la cara, cerca de la boca, instante en que el otro agente disparó dos veces para repeler el ataque y causó la muerte en el acto de su agresor, de 51 años. «Ante la agresividad del hombre y para evitar que el ataque continuara, el agente que estaba en el suelo hizo uso de su arma reglamentaria y efectuó dos disparos», indicaron fuentes policiales que reiteran que si los "agentes no hubiesen intervenido igual habría dos mujeres fallecidas". La heridas sufridas por los agentes podrían haber sido mucho más graves de no ser por el chaleco que portaban y que amortiguó la fuerza con la que les lanzó las cuchilladas. Fue trasladado al Hospital Clínico San Carlos con pronóstico grave, según Emergencias Madrid.
Fue trasladado al Hospital 12 de Octubre, donde recibió ayer por la tarde el alta médica. El cadáver del presunto maltratador fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia. Los vecinos del inmueble aseguran que no era la primera vez que el hombre agredía y que pasaron miedo tras escuchar los dos disparos y a los agentes gritar que todo el mundo se tirara al suelo. Otra mujer, también residente en el bloque, explicó que su marido iba a salir cuando ocurrieron los hechos, pero un agente les pidió que «se metieran para adentro» y que «su esposo vio a los policías en el suelo».
«Al menos yo recuerdo tres veces en las que la Policía se presentó en la casa y se lo llevó detenido y esposado», señaló otro de los vecinos. Por otra parte, algunos de estos vecinos apuntaron que la hija, la novia del fallecido, tenía algún problema serio de salud. Otro de los vecinos insinuó que en la vivienda en la que residen madre e hija había habido horas antes «mucho jaleo».
El agresor atacó enseguida al otro agente y le dio una cuchillada también en el chaleco y después en la cara, cerca de la boca, instante en que el otro agente disparó dos veces para repeler el ataque y causó la muerte en el acto de su agresor, de 51 años. «Ante la agresividad del hombre y para evitar que el ataque continuara, el agente que estaba en el suelo hizo uso de su arma reglamentaria y efectuó dos disparos», indicaron fuentes policiales que reiteran que si los "agentes no hubiesen intervenido igual habría dos mujeres fallecidas". La heridas sufridas por los agentes podrían haber sido mucho más graves de no ser por el chaleco que portaban y que amortiguó la fuerza con la que les lanzó las cuchilladas. Fue trasladado al Hospital Clínico San Carlos con pronóstico grave, según Emergencias Madrid.
Fue trasladado al Hospital 12 de Octubre, donde recibió ayer por la tarde el alta médica. El cadáver del presunto maltratador fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia. Los vecinos del inmueble aseguran que no era la primera vez que el hombre agredía y que pasaron miedo tras escuchar los dos disparos y a los agentes gritar que todo el mundo se tirara al suelo. Otra mujer, también residente en el bloque, explicó que su marido iba a salir cuando ocurrieron los hechos, pero un agente les pidió que «se metieran para adentro» y que «su esposo vio a los policías en el suelo».
«Al menos yo recuerdo tres veces en las que la Policía se presentó en la casa y se lo llevó detenido y esposado», señaló otro de los vecinos. Por otra parte, algunos de estos vecinos apuntaron que la hija, la novia del fallecido, tenía algún problema serio de salud. Otro de los vecinos insinuó que en la vivienda en la que residen madre e hija había habido horas antes «mucho jaleo».
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